jueves

La problemática en el Hospital de Urgencias

El diario accionar del personal enfermero de esta Institución, se halla supeditado a una serie de factores considerados pautas determinantes en el origen de los accidentes laborales y en la aparición de las enfermedades profesionales, a saber:
  1. ambiente de trabajo en el que prima la masificación o exceso de pacientes atendidos, que superan de ordinario, las capacidades institucionales en lo que a recursos materiales y humanos se refiere, situación que condiciona la calidad de las prestaciones brindadas.
  2. constante manipulación de sustancias biológicas peligrosas. Exposición permanente a poblaciones de pacientes de alto riesgo: indigentes, detenidos, promiscuos sexuales, etc.
  3. cumplimiento de tareas que poco o nada tienen que ver con el accionar enfermero: como el camillaje y el traslado de pacientes (dada la escasez de recursos humanos compatibles a dichas tareas), lo cual resta tiempo y energía para el desempeño de la tarea enfermera.
  4. frecuente asignación de roles y funciones que no se condicen con las capacidades reales del agente enfermero, originando malestar emocional entre los enfermeros.
  5. insatisfactoria organización del trabajo. Ritmo de trabajo excesivo. Insuficiente colaboración con el equipo de salud. Los trabajadores no controlan suficientemente su trabajo.
  6. cauces de participación insuficientes o inadecuados. Escasas posibilidades de formación continua y/o de promoción profesional. Relaciones interpersonales insatisfactorias entre el personal de conducción de Enfermería y el plantel del área operativa.
A diciembre de 2.005, la Institución contaba con un plantel total de 108 agentes enfermeros, de los cuales:
  • 100 pertenecen al área operativa y el resto, al área de conducción.
  • la totalidad de los del nivel de conducción son profesionales, de planta permanente, con una edad promedio de 45 años y con una antigüedad promedio de 25 años en la Institución.
  • del área operativa el 25 % son profesionales y el 87 % son mujeres.
  • el 15 % de los del área operativa, se hallan cumpliendo tareas livianas, debido a la discapacidad laboral declarada en distintos grados. Dichas tareas livianas impiden al agente el contacto directo con pacientes, merced a dicha discapacidad laboral o por restricción psiquiátrica.
Este panorama, ha dejado importantes secuelas:
  • elevados índices de absentismo entre el personal de Enfermería.
  • desajustes organizacionales e institucionales.
  • calidad prestacional resentida.
  • marcados niveles de disconformidad a nivel laboral y personal entre los agentes enfermeros.
  • bajo rendimiento del personal enfermero.
Dicha situación amerita urgentes revisiones en lo que a organización del trabajo enfermero se refiere: efectuar inminentes ajustes de los modelos de gestión instaurados en la Institución y focalizar la atención en la persona de cada enfermero, buscando alcanzar la necesaria simbiosis entre trabajador-puesto de trabajo, teniendo en cuenta: capacidades, necesidades, experiencias, inquietudes, intereses tanto de los agentes como de la Organización que habrá de contenerlos.

miércoles

La enfermería: profesión altruista por excelencia.

La tarea enfermera requiere habilidades, destrezas y potencialidades que por naturaleza y verdadera vocación, pocas personas poseen en forma innata.


Implica una templanza en el carácter y una considerable dosis humanitaria en su accionar, capaz de soslayar cualquier interés personal por sobre las necesidades humanas. El virtuosismo de su espíritu, la convierte en la aliada predilecta de aquellos que sufren, que lloran una pérdida irreparable o de los que esperan el final de sus días, sin más compañía que la de la enfermera, bajo la eterna mirada de Dios.


Pero por sobre todas las cosas, significa el altruismo implacable e incondicional que no sabe de agotamiento físico o mental, soledad ni desarraigo, tristezas ni ocasos personales, pues a pesar de todo, siempre está dispuesta a brindar a cada paciente la mejor de sus sonrisas, lo que la convierte en la innegable, certera e incondicional compañía de cada paciente, inseparable de éste cuando la requiere y hasta su total y efectiva recuperación o hasta el desenlace final e inminente.

-->